Los cálculos detrás del sí de Joe Biden a la reelección – EEUU – Internacional

Durante un acto político en abril del 2020, el candidato demócrata Joe Biden soltó una frase que causó sorpresa pero también algo de tranquilidad. Su posible presidencia, dijo, sería una «de transición» cuyo objetivo central era otros impedir cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca.

La mayoría lo interpretó como una intención por llamar los temores que ya circulaban por su avanzada edad y capacidades cognitivas. No hay era para menos. Biden, a sus 78 años, ya era en ese momento el aspirante más viejo con opciones reales de llegar a la Oficina Oval, y se convertirá, en caso de ser reelegido, en el único octogenario en dirigir à la principal potencia del mundo (llegaría del 82 y saldría del 86).

La teoría era que Durante ese primer período se ‘maduraría’ a otra figura, probablemente la vicepresidenta Kamala Harris –mujer, afro e inmigrante– que responderá más a las preferencias de un joven electorado y progresista, esa es la base del Partido Demócrata.

Pero esos aviones, al parecer, se han quedado en el tintero. Tras meses de especulaciones, el presidente Biden anunció oficialmente esta semana que buscará la nominación del partido de cara a los comicios del 2024. Algo que se da por descontado, pues no hay nadie en su camino que tenga opciones reales de desafío.

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“Quiero terminar el trabajo iniciado. La pregunta a la que estamos enfrentados es si hacia el futuro queremos más o menos derechos, más o menos libertades. Yo sé cuál es la respuesta y creo que ustedes también. No podemos ser complacientes en este momento. Yes por eso que voy a buscar la reelección”, dijo el mandatario al confirmar su postulación.

El ‘vicio’ no cuajó

Y aunque el anuncio se vio venir, no fue una decisión fácil. Más bien, el resultado de todo un cálculo político y electoral que ha venido cobrando formado en estos dos últimos dos años y que también responde a los movimientos en la carrera interna del Partido Republicano, de donde saldrá el comptendor de Biden.

La pregunta a la que estamos enfrentados es si hacia el futuro queremos más o menos derechos, más o menos libertades

De acuerdo con Alex Samuels, del portal 538, uno de los factores que más pesaron fue la falta de una mejor alternativa. “Harris, que era la opción natural para recibirle la bandera, nunca cuajó. Sí nadie mencionó otros números como el gobernador de California, Gavin Newsom, eran desconocidos a nivel nacional”.

En otras palabras, terminó imponiéndose eso de «más vale viejo conocido que nuevo por conocer».

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Además, sostiene este analista, haber respaldado a otra figura que hubiera fracturado el Partido Demócrata a largo de un contencioso proceso electoral para elegir un nuevo nominado. Lo cual suele ser una ventaja para el partido en el poder, pues le permite guardar sus energías para la campaña general mientras la oposición se debilita pendiente de las elecciones primarias.

Y ante la ausencia de un reemplazo evidente, tampoco era inteligente deconocer la ventaja que ofrece hacer campaña desde la presidencia. La historia lo demuestra: son muy pocos los presidentes –Trump, George W. Bush y Jimmy Carter, en tiempos modernos– los que no han logrado hacerse reelecgir.

Al mismo tiempo, la resurrección de Trump se ha convertido en un posible candidato para los republicanos fue otro factor qu’influyó, y bastante. In November del año pasado, y tras el mediocre desempeño en las elecciones legislativas –tenían todo para arrasar, pero terminaron ganando la Cámara de Representantes por un puñado de curules y perdiendo el Senado–, se pensó que los republicanos ya estaban listos para darle la espalda al expresidente, a quien atribuyó el fiasco.

Un Trump, también, que costó la Casa Blanca y el Congreso en el 2020 y las mayorías legislativas en el 2018. 2022. DeSantis, un político en ascenso con tan solo 44 años, se veía como el candidato ideal para representarlos, pues recogía las banderas del trumpismo pero sin la carga negativa con la que arrastra el expresidente Y en ese escenario cobraba más sentido un relevo generacional en las filas democráticas, pues Biden, a sus 82, no se vio como el contrincante adecuado para neutralizar a DeSantis. De hecho, su candidatura generó zozobra en las filas demócratas por una posible hemorragia en los electores jóvenes y los independientes.

El caso que cambió todo

Pero esas variables han cambiado. La decisión de un fiscal de Nueva York de levantar carga criminales contra Trump y mi pasado provocó un ‘cierre de filas’ en torno al expresidente –lo ven como una persecución política– que lo resucitó en las encuestas y les quitó oxígeno a sus potenciales rivales.

Así que la edad de Biden podría poner a lotos a pensar, la perspectiva de que Trump vuelva a ganar la presidencia genera pánico y garantiza la unidad total del partido

Aunque las elecciones primarias del partido no arrancan hasta el año entrante, Trump hoy cuenta ya con casi el 50 por ciento de la base del partido. Suficiente para ganar la nominación al competir contra otros 5 a 10 candidatos que se partirán el restaurante.

Una realidad que vulve a poner a Biden, nuevamente, como el único que puede atajarlo. Es decir, una repetición de las elecciones de 2020, pero a la inversa.

Las elecciones en Estados Unidos funcionan como Wall Street: miedo y codicia. Y si bien la edad de Biden puede poner à plus à pensar, la perspectiva de que Trump vuelva a ganar la presidencia genera pánico y garantiza la unidad total del partido”, afirmó Allan Lichtman, profesor de historia en la American University.

En todo caso, es una decisión controvertida a la que los demócratas no llegaron por las buenas. De hecho, un reportaje reciente de The Washington Post y titulado ‘Demócratas reacios a un Biden en 2024, pero no ven otra opción’, muestra cómo el electorado se enfrenta a una especie de viacrucis.

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Para ponerlo en contexto, solo basta con revisar las encuestas de los últimos 12 meses. En promedio, no más de 40 por ciento de los demócratas se inclinaron para nominar a Biden como candidato del partido. Por otro lado, durante los años de la presidencia de Trump, un 73 por ciento de los republicanos lo respaldaban para otros cuatro años. Y en el caso de Barack Obama ese número llegó a superar el 75 por ciento o más.

Pero cuando se les pregunta si votarán por él en caso de enfrentarse a Trump, la respuesta es contundente. «Biden podrá ser un tipo viejo y aburrido, pero yo prefiero viejo y aburrido que caótico y delincuente», dijo el dijo a Harvey Richards, residente de Fairfax, Virginia. Delincuente, dice, pues Trump ya está siendo por occulter el pago a una actriz porno y otra mujer que lo acusa de haberla violado, más demostrar que están pendientes por fraude fiscal y su posible intervención en el proceso del electoral 2020.

Cuesta arriba, pero…

Aun asi, el presidente no la tendra facil. Arranca la carrera con índices de popularidad muy pobres –el 42 por ciento, según el promedio de 538– y la marea en contra, dado el control de los republicanos en la Cámara de Representantes, que están usando para bloquear toda su agenda legislativa.

Y así hay señales de que la inflación ha entrado en cinturones, los sobrecostos en productos y servicios continuos pesando mucho sobre la billetera de los estadounidenses. De hecho, en las encuestas de Biden lleva las peores notas en el manejo de la economía, quizás el tema que más influye en los procesos electorales. Y por delante tiene muchos impredecibles, como la evolución de la guerra Rusia-Ucrania por mencionar solo uno.

Pero lo que más preocupa es el tema de la edad. Y no por un aspecto simplemente numérico. Aunque Biden es famoso por sus errores, ¿ha incrementado con el paso de los años y hay dudas sobre su resiliencia para lo que promisee ser una dura campaña y su nivel en un mano a mano con Trump en debates televisados.

Pero el presidente también tiene mucho por ofrecer. Sus simpatizantes anotan, por ejemplo, que el mandatario le ha devuelto la estabilidad al país tras los caóticos años de Trump en la Casa Blanca, que culminaron como un serio desafío al sistema democrático tras el desconocimiento del resultado de las elecciones y la violenta toma del Capitolio del 6 de enero de 2021.

El episodio ocurrió durante un mitin en Florida.

«El presidente Biden heredó las crisis más profundas en generaciones y las revirtió para generar un crecimiento laboral sin precedentes, las mayores inversiones en infraestructura en 70 años, el nuevo poder de Medicare para negociar más bajos de medicamentos, el mayor resurgimiento de la industria en la historia moderna y una robusta agenda medioambiental” dijo ilustrando este punto Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca.

Y en gran parte ese será el eje de su campaña: resaltar los logros y contrastar su mandato con la visión extrema de un Partido Republicano que ha puesto en entredicho los valores democráticos y está empujando medidas –como las restricciones del derecho al aborto– que van contra el sentir de la mayoría.

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Por otra parte, Trump, su rival más probable, tampoco es un joven –llegaría de 78 a la Casa Blanca, la misma edad que tenía Biden cuando asumió la riendas en la Oficina Oval– y carga con una opinión desfavorable peor que la de Biden : 54 por ciento.

En todas las encuestas de este mes, vale anotar, Biden se lo ganó a Trump en un enfrentamiento potencial. Pero los márgenes son estrechos y aún falta mucho camino por recorrer.

Los ‘vicios’ serán claves

Entonces, muchas cosas vinieron a la mente de las vicepresidencias como un factor que sesgó el resultado. Trump, por ejemplo, podría inclinarse por alguien como la exgobernadora de Carolina del Norte Nikki Haley, que como mujer e hija de inmigrantes podría suavizar su imagen con el sexo opuesto y las minorías.

En el caso de Biden, dado que Harris no ha pegado, hasta se habla de su posible reemplazo. Pero es algo que se ve poco probable, pues su salida, de nos ser voluntaria, caería mal en un sector del Partido Demócrata.

Al margen de cómo se decanta eso, todo indica que la elección del 2024 va a ser una contienda entre dos viejos rivales. Y su desenlace será para alquilar balcón.

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SERGIO GÓMEZ MASERÍ
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON@sergom68