Los aliados del presidente Joe Biden y su hijo, así como algunos grupos externos, han planteado la posibilidad de un fondo de defensa legal para apoyar a Hunter Biden y otros en su respuesta a las investigaciones del Congreso lideradas por los republicanos, según tres personas involucradas en las discusiones.
El potencial esfuerzo legal, reportado por primera vez el martes por el Washington Post, podría totalizar más de $10 millones, dijeron esas personas a NBC News.
Las discusiones se encuentran en las etapas preliminares y, en este momento, los asesores legales de Hunter Biden no han anticipado la posible creación de un fondo de defensa para ayudar a pagar su representación frente a las investigaciones del Partido Republicano que consideran infundadas y abiertamente políticas.
Ha habido discusiones en curso dentro del círculo de asesores de Hunter Biden sobre cómo responder a las consultas republicanas y los ataques republicanos que las acompañan, dijeron varias personas con conocimiento de las discusiones.
Hasta hace poco, la estrategia ha sido actuar con cautela y moderación, preparándose silenciosamente para futuros movimientos hasta que la investigación penal federal sobre Hunter Biden, quien fue expulsado de Delaware, concluya si se presentarán cargos.
Sin embargo, ese enfoque podría convertirse en una estrategia legal más proactiva en los próximos meses, dijeron personas familiarizadas con las discusiones.
Si bien el equipo de Hunter Biden ha discutido una variedad de opciones para responder a los republicanos de la Cámara en general, los planes no se han finalizado, dijeron estas personas.
Los republicanos dicen que Hunter Biden aprovechó la carrera política y las conexiones de su padre para obtener ganancias. Los legisladores republicanos han criticado una serie de empresas financieras de Hunter Biden, incluida su participación en el directorio de una compañía de gas natural ucraniana en 2019 y su papel como cofundador de una firma de inversión que ayudó a una empresa china comprar una mina de cobalto congoleña a una empresa estadounidense en 2016.
Biden dijo que la investigación federal mostrará que “dirigí mis asuntos de manera legal y adecuada”.
El representante James Comer, R-Ky., el nuevo presidente del comité de supervisión, acusó al presidente de “tráfico de influencias” y se lanzó rápidamente a la investigación Hunter Biden y otros miembros y asociados de la familia Biden.
La semana pasada, Comer envió cartas al marchante de arte de Hunter Biden, Georges Bergès, solicitando documentos de la galería y pidiendo que Bergès se presente a una entrevista con el comité en febrero.
Hunter Biden reforzó su equipo legal el mes pasado, agregando al padre Lowell, del bufete de abogados Winston and Strawn, para supervisar la coordinación de su respuesta a las consultas del Congreso y asesorar sobre otras cuestiones y estrategias legales.